Isabel I de Castilla, la Católica

Hija del rey Juan II de Castilla y de la reina Isabel de Portugal, nació el 22 de abril de 1451 en Madrigal de las Altas Torres (Ávila).

Se crió en Arévalo al lado de su madre y de su hermano Alfonso cuando su padre murió en 1454. Con 10 años se trasladó a la Corte de Segovia por petición de su hermanastro y rey Enrique IV (hijo de Juan II con su anterior esposa) y estuvo durante años apartada de su madre, al igual que Alfonso.

Isabel 'la Católica'
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Siendo adolescente hubo de soportar ver cómo la salud mental de su madre se deterioraba cada vez más, las traiciones de su hermanastro al no cumplir con su palabra, la muerte de su hermano Alfonso con apenas 15 años así como la Guerra de Sucesión: guerra que se produjo porque un bando estaba a favor de que la heredera al trono fuera la hija bastarda del rey Enrique y Juana de Avis, Juana 'la Beltraneja', y otro bando a favor de que Isabel fuera la sucesora puesto que el joven Alfonso ya había fallecido.

El 19 de octubre de 1469, con 18 años cada uno, se celebró en Valladolid el enlace matrimonial entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, su primo, para unir los dos reinos. Al año nació la primogénita y futura reina de Castilla, a la que llamaron Isabel como su madre. Pasarían ocho años hasta que Isabel volviera a ser madre debido a los conflictos que obligaron a Fernando a pasar largas temporadas en su tierra, un aborto que le costó el ánimo y la repentina muerte del rey Enrique IV. Este último hecho llevó a Isabel a autoproclamarse Reina sólo dos días después de la muerte de su hermanastro, el 13 de diciembre de 1474, sin esperar el regreso de su marido.

Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla
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Los comienzos del reinado de Isabel y Fernando no fueron fáciles. Juana 'la Beltraneja' quería luchar por su derecho al trono a pesar de su corta edad ya que contaba con sólo 13 años y, una vez casada con el rey Alfonso de Portugal, se inició una guerra entre portugueses y castellanos. La Guerra de Sucesión llegó a su fin en 1479 para victoria de los castellanos, por lo que Isabel y Fernando se posicionaron como los Reyes oficiales de Castilla.


En 1480 se instauró la Santa Inquisición con la finalidad de cristianizar todas las villas de la Corona, puesto que había familias judías que seguían practicando su religión a pesar de haberse convertido al cristianismo. En 1482 comenzó la reconquista de Granada con Fernando a la cabeza del ejército para expulsar a los musulmanes y extender el cristianismo. Más de 10 años de batallas y presiones obligaron al emir Boabdil a entregar su ciudad el 2 de enero de 1492. A continuación, los Reyes aprobaron la expulsión de los judíos a pesar de tener en su propia Corte judíos de confianza. Toda aquella persona segura de sus creencias que no deseara la reconversión al cristianismo, estaba destinada al exilio.

La rendición de Granada
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Por esas fechas apareció en la Corte un almirante llamado Cristóbal Colón que proponía a los Reyes un viaje a las Indias, cuyos tesoros encontrados beneficiarían a la Corona. Isabel confió desde el primer momento en él porque tenía fe en que el almirante extendiera el cristianismo allá donde fuera. Isabel y Fernando pagaron la expedición de Cristóbal Colón y el 5 de agosto de 1492 sus naves partieron hacia el Atlántico.

En todos esos años Isabel y Fernando tuvieron cuatro hijos más. En 1478 nació el príncipe Juan que heredaría Castilla y Aragón; en 1479 nació Juana; en 1482 nació María junto con su hermano que falleció en el parto ; y en 1485 nació Catalina. Una vez que Isabel dio a luz a su última hija, le aconsejaron no tener más hijos porque existía la posibilidad de fallecer en el parto.

1492 fue un año de dicha para los Reyes hasta que se inició la guerra contra Francia por conquistar el reino de Nápoles en Italia. El rey francés Carlos VIII y Fernando querían coronarse como Reyes de Nápoles, por lo que necesitaban la intermediación del Papa Clemente VI. Este Papa, el español Rodrigo Borgia, cada vez se posicionaba en un bando o en otro en función de sus intereses. Carlos VIII falleció repentinamente y le sucedió su sobrino Luis XII quien parecía ser más pacífico, aunque resultó tener las mismas ansias de poder que su antecesor. Las batallas con los franceses continuaron con el pasar de los años y en la Corte castellana se decidió pactar alianzas matrimoniales con los diferentes reinos para dejar a Francia sin aliados. En este momento, Isabel hizo lo que juró que no haría: concertar políticamente el matrimonio de sus hijos. De esta manera, se pactaron las siguientes alianzas:

• Isabel, la primogénita, casó con el príncipe Alfonso de Portugal que falleció al poco tiempo del enlace por lo que  se mantuvo en el deseo de no volver a casar.
• El príncipe Juan casaría con Margarita de Habsburgo, hija del emperador germánico Maximiliano I.
• Juana casaría con Felipe de Habsburgo, hijo del emperador Maximiliano I y hermano de Margarita.
• María casaría con el rey Manuel I de Portugal.
• Catalina casaría con el príncipe de Gales, Enrique VII.

Política matrimonial de los Reyes Católicos
Fuente: www.goconqr.com

Sin embargo, el Rey de Portugal deseaba casarse con Isabel, porque ya la conocía y era más mayor por lo que antes podría tener un heredero. Finalmente, la presión convenció a Isabel para casarse con Manuel I de Portugal en 1496. Fue en este mismo año cuando el Papa les regaló a Isabel y a Fernando el título de "Reyes Católicos" como reconocimiento por su labor en la expansión de la fe cristiana. Aun así, la alegría de Isabel no duró mucho... empezó a recibir los golpes de las desgracias que fueron mermando poco a poco sus fuerzas. El 15 de agosto de ese mismo año falleció su madre, Isabel de Portugal, sin poder estar cerca de ella. El príncipe Juan, casado desde hacía unos meses con Margarita de Habsburgo, murió el 6 de octubre de 1497 con sólo 19 años, aunque el hijo que esperaba Margarita aseguraba la sucesión. Lamentablemente, Margarita dio a luz a una niña que falleció en el parto y la sucesión recayó en la primogénita, Isabel. La primera hija de los Reyes Católicos junto con Manuel I de Portugal juraron en Cortes como Príncipes de Asturias y, por lo tanto, futuros reyes de Castilla y Aragón que se unirían al reino de Portugal. El 23 de agosto de 1498 murió la princesa Isabel una hora después de haber dado a luz al príncipe Miguel de la Paz, futuro rey de Castilla, Aragón y Portugal. Isabel 'la Católica' centró sus esperanzas y sus fuerzas en cuidar de su nieto Miguel que era el heredero. Aun así, el destino se torció de nuevo y Miguel falleció sin haber cumplido los dos años. La sucesión de la Corona se volvió a ver teñida de incertidumbre. 

Los Reyes Católicos centraron su atención en su tercera hija, Juana, que estaba instalada en Flandes desde que casó en 1496 con Felipe de Habsburgo, 'el Hermoso'. La incertidumbre no se disipó puesto que los embajadores de los Reyes informaban sobre el mal trato que recibía Juana en la Corte borgoñona, además de la traición de Felipe cuando se instalaron en Castilla para jurar en Cortes en 1502 donde recibieron el título de Príncipes de Asturias. En ese momento comenzó una larga historia de ambición por parte de Felipe y Fernando que apartaron del trono a Juana alegando que padecía una enfermedad mental y así poder luchar en su propio beneficio. Esta lucha por el trono ya no la llegaría a ver Isabel. 

Los Reyes Católicos
Fuente: www.wikipedia.org

La infanta María de Aragón casó con el que fue marido de su hermana Isabel, el Rey de Portugal. Mientras, la infanta Catalina, no disfrutó por mucho tiempo de su matrimonio con el príncipe de Gales ya que falleció a los pocos meses del enlace. Como el Rey inglés no quería hacer regresar a la infanta a Castilla, la casó con otro de sus hijos, Enrique VIII.

Todos estos acontecimientos se produjeron sin quedar al margen de los conflictos que originó Cristóbal Colón a la vuelta de su viaje creando desconfianza en los Reyes. Aun así, la Corona pagó su segunda expedición a las Indias y a su vuelta, de nuevo, tuvo que rendir cuentas a los Reyes por los rumores de traición. Además, continuó la guerra contra el Rey francés que culminó con la victoria de Fernando.

La Reina Isabel de mayor
Fuente: www.herreracasado.com

La salud de la Reina empezó a estar notablemente delicada a partir de 1502, aunque su permanencia en cama no la apartó de sus asuntos de Estado. En cama relató su testamento que, ante la preocupación de la posible incapacidad de Juana para reinar, hubo de hacer posteriormente cambios a pesar de su firmeza en que su hija era la heredera legítima. He aquí un fragmento que inmortaliza las palabras de la Reina en su testamento:

"... quando la dicha Princesa, nuestra hija, no estoviese en estos dichos mis Reinos, o después que a ellos viniere en algund tiempo haya de ir o estar fuera dellos, o estando en ellos no quisiere o no pudiere entender en la gobernación dellos [...] fasta en tanto que el infante don Carlos, mi nieto, hijo primogénito heredero de los dichos Príncipe e Princesa, sea de edad legítima a lo menos de veinte años cumplidos..."

Isabel I de Castilla falleció por una hidropesía, retención de líquidos, el 26 de noviembre de 1504 con 53 años en Medina del Campo (Valladolid). Actualmente está enterrada junto a su esposo, su hija Juana y su yerno Felipe en la Capilla Real de la Catedral de Granada.

Muerte de la Reina Isabel
Fuente: www.nationalgeographic.com.es

Algunos lugares actuales en los que permaneció Isabel 'la Católica'

Casa natal de Isabel 'la Católica'
en Madrigal de las Altas Torres (Ávila)
Fuente: www.commons.wikimedia.org

Castillo de Arévalo (Ávila)
Fuente: www.turismoavila.com

Alcázar de Segovia
Fuente: www.guias-viajar.com

Palacio de los Viveros (Valladolid)
Lugar donde se produjo el enlace
 matrimonial entre Isabel y Fernando
Fuente: www.maravillasdeespana.blogspot.com

La Alhambra (Granada)
Fuente: www.enfamiliaviajes.com

Castillo de La Mota (Valladolid)
Fuente: www.periodistadigital.com

Bibliografía:

Olivares, Javier. (2012). Isabel. Penguin Random House Grupo Editorial. Barcelona.
Maurel, Martín. (2013). Isabel: la conquista del poder. Penguin Random House Grupo Editorial. Barcelona.
Maurel, Martín. (2014). Isabel: el fin de un sueño. Penguin Random House Grupo Editorial. Barcelona.
Fernandez Álvarez, Manuel. (2010). Juana La Loca. La cautiva de Tordesillas. Editorial Austral. Barcelona.